Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 10, 10-18

10 Los jóvenes que se habían criado con él le respondieron diciendo:

«Esto debes responder al pueblo que te ha dicho: “Tu padre hizo
pesado
nuestro yugo, ahora tú aligera nuestro yugo”, esto debes responder:
“Mi
dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.

11 Un yugo pesado os cargó mi padre, mas yo haré más pesado
vuestro yugo; mi padre os ha azotado con azotes, pero yo os azotaré
con
escorpiones.”»

12 Volvieron, pues, Jeroboam y todo el pueblo al tercer día donde
Roboam, según lo que había dicho el rey: «Volved a mí al tercer día»;

13 y el rey les respondió con dureza, abandonando el consejo de los
ancianos,

14 y hablándoles según el consejo de los jóvenes, diciendo: «Mi padre
hizo pesado vuestro yugo, yo lo haré más pesado todavía; mi padre os azotó
con azotes, pero yo os azotaré con escorpiones.»

15 No escuchó el rey al pueblo, pues se trataba de una intervención de
Dios para dar cumplimiento a la palabra que Yahveh había anunciado a
Jeroboam, hijo de Nebat, por medio de Ajías de Silo.

16 Viendo todo Israel que el rey no le oía, replicó el pueblo al
rey
diciendo: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia
en el hijo de Jesé. ¡A tus tiendas, Israel! Mira ahora por tu casa, David.» Y
todo Israel se fue a sus tiendas.

17 Roboam reinó sobre los israelitas que habitaban en las ciudades de

Judá.


18 El rey Roboam envió a Adoram, jefe de la leva, pero los israelitas
le mataron a pedradas y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subir
a su carro para huir a Jerusalén.